martes, 24 de julio de 2012

ENRIQUE SALAZAR "la encarnacion de la ignorancia"


Es preocupante, como la gente acepta este tipo de comportamiento de parte de nuestros supuestos periodistas, Enrique Salazar es una persona sin etica periodistica ni televisiva que se resguarda detras de las campañas solidarias que no dejan mostrar el verdadero fin que es estar en la cima del ranking televisivo, con un programa que gana audiencia confrontando personajes de distintos partidos politicos incluso llegar a los insultos y a la agresion fisica y verbal.

AQUI LES DEJO CON UN CRITICA DE HACE MUCHO Y NO SE LA TOMO MUY EN CUENTA DE "ascnoticias@ascnoticias.com"





“QUIQUE” SALAZAR APELA A LOS MISMOS “ANALISTAS” Y PERSONAJES PARA FOMENTAR EL CHAUVINISMO REGIONALISTA, LA LUCHA CONTRA EL COMUNISMO Y OTRAS TENDENCIAS CONSERVADORAS USADAS PARA AVIVAR LA CONFRONTACIÓN

El antiético programa "Que no me pierda" apuesta a la confrontación


(ASC-Noticias).- Se critica a nivel mundial el papel de la TV que antes se entendía como un servicio social y hoy definitivamente es la cajita mentirosa. En Santa Cruz, a la par de la globalización, los males de la comunicación mundial aparecen agravados porque no hay, o aún no ha surgido, un mecanismo de defensa social capaz de compensar su negativa influencia.

En el fenómeno televisivo cruceño destaca el programa “Que no me pierda”. Desde un principio, apareció en medio de la crisis y confrontación regional, desarrollando un estilo beligerante, identificado con el discurso cívico, con la idea que somos diferentes y ampliando esa brecha.

Supuestamente es el más visto pero puede ser catalogado como uno de los más antiéticos al fomentar el escándalo y confrontación regional y tratar de manipular a la población a través de analistas, encuestas dirigidas y de yapa la compasión social a manera de disfraz. Su estilo recibe aportaciones de programas como La Tribuna del Pueblo del finado compadre Palenque, Laura en América y Operación Fama.

Cuando los invitados llegan a enfrentarse y se dicen de todo, el conductor atiza el fuego, porque allí radica el “éxito revolucionario” de su programa. La gente puede estar insultándose al punto de agredirse y el incendiario conductor lo que hace es dejar que siga el show, que le da rating.

Este programa ha tenido un desarrollo vertiginoso. Primero apareció como creación del “gringo” Gonzáles que desarrolló el marco, cuando ya no les servía lo echaron y se hizo cargo Enrique Salazar que incorporó elementos más chabacanos y sensacionalistas. Incorporó las “teleencuestas” pero con preguntas en extremo subjetivas para provocar confrontación, construidas con el trillado término de “cree usted”. No hay noche que “Quique” no pregunte ¿Usted cree que el presidente Morales cree en Dios?, o ¿Qué cree usted que siente el presidente Morales por Santa Cruz… Odio, cariño, respeto..? Construcciones claramente manipuladas y con intencionalidad provocadora.

Incorporó también un aparente feed-back con los telespectadores pero a través de papelitos restringiendo la libertad del uso del teléfono, lo que genera dudas sobre la veracidad y fidelidad del programa. Es un seguro contra la crítica porque ya se ha mostrado que las críticas pueden caer como baldazos de agua fría, por eso los mensajitos de los televidentes son dosificados y se leen según la conveniencia.

Finalmente está la parte social, para protegerse las espaldas de las críticas, buscando caridad para la cantidad de gente necesitada que se hace presente en los medios por una limosna o una ayuda ante la lacerante necesidad que no encuentra satisfacción de parte del Estado y que estos medios y politiqueros usan para proyectarse como bondadosos y sensibles.

Sin embargo, como en todo, no hay mal que por bien no venga, se ve que los lineamientos morbosos lanzados sobre la población desde “Que no me pierda” para tratar de generar respuestas delirantes podrán tener efecto agitador inmediato pero hay otro más tardío, de boomerang, cuando las aguas se calman y se entiende mejor el problema, dándose el repudio al enfrentamiento regional y el robustecimiento de la crítica a estos medios, algo aparentemente no buscado.

Pero la actitud del conductor es muy cambiante, a veces provocador, en otras tímido, en unas crítico a la violencia en otras compasivo. Todo es una actitud hipócrita medida en función al raiting. Todo depende de lo que conviene, a veces ser más radical en otras más moderado que los intolerantes. Por ejemplo en una ocasión Salazar protestó contra el concejal alteño Roberto de la Cruz, por alentar a los vecinos de esa urbe a dar castigo a un ladronzuelo del lugar. “Cómo es posible que un concejal esté alentando ese tipo de hechos”, exclamaba airado el que alguna vez declaró que las cosas de la comunicación las conoce de forma “superlativa”. En otra aparece como “el abogado del diablo” presentando posiciones filomasistas que sus críticos ultras le reprochan.

En “Que no me pierda”, hay invitados e invitados, unos para que se desfoguen con términos altisonantes e iracundos y otros para que sean víctimas, unos son los cívicos y otros los incautos masistas que en varias oportunidades tuvieron que soportar la sarta de insultos y hasta agresiones, sin que el conductor se inmute en algo para evitarlo. En una ocasión una vocera del MAS salió custodiada por la Policía porque afuera del canal la esperaban furiosos “autonomistas” para hacerle sentir su repudio por ser “masista traidora de Santa Cruz”; en dicha oportunidad, además de los insultos tuvo que recibir algún guascazo autonomista, situación registrada por las cámaras del canal para completar el show que hace que le dé tanto “éxito”.

Max Torrez, docente de la carrera de Comunicación de la universidad pública, en apología del programa se ha atrevido a decir que el ‘Que no me pierda’ “ha revolucionado la comunicación en Santa Cruz, ha permitido que hayan otros actores en la sociedad”. Max Torrez es la voz “autorizada” dentro del muestrario de “analistas” para alabar el programa. Bonita forma de independencia, un empleado del canal alabando el producto de su jefe.

Ensalzar un programa de este tipo es el colmo, peor si viene de alguien que supuestamente forma a los comunicadores del mañana. Es lo único que faltaba, que un “docente” universitario ensalce ese producto. Esto dice mal de la docencia de la universidad cruceña, confirma la mediocridad imperante en esas filas y ya se puede entender mejor por qué comunicadores y periodistas que forma la universidad local (pública y privada) dejan mucho que desear.

Por lo visto la filosofía que imparten es la de subordinarse a los dueños y por eso preparan castrados sin creatividad ni capacidad crítica, que en los medios se limitan a hacer periodismo barato al servicio de “su” empresario.

Y la pregunta es ¿de qué tipo de “revolución” habla este licenciado? ¿Podrá ser revolución que un programa de TV se valga de cuanta artimaña se le ocurra al conductor para lograr audiencia?

Para complementar, comentarios que corren por la universidad indican que Torrez, es un docente que hace intensa campaña contra el supuesto comunismo que como bandera de guerra agitan las logias, las damas cívicas y demás ultras, como en la época del 70 preludio del golpe de Banzer.

Ester señor se suma dizque como experto en comunismo a la campaña del miedo diciendo en tono sarcástico que en ese régimen “todos tendremos que escuchar la misma música” y que él se verá obligado a bajar al mismo nivel de los estudiantes “porque todos tendrán que escuchar regueeton”, que en el comunismo todos tienen exactamente lo mismo, se visten igual, andan con la cabeza rapada… “así es el comunismo”.

Visiones tan poco serias del comunismo, de las autonomías, de la crisis, de las que se hace gala en el programa “Que no me pierda” y son un lugar común en el discurso dominante, generalmente no hallan respuesta seria, profunda y valedera.

Esa es la libertad de prensa y de información que tienen los de abajo y que se ven obligados a tener como referencia ese tipo de programas, por lo demás alabadísimos, porque en esta sociedad lo común es estar normalmente alienado y por ello es que muchas víctimas adoran a sus verdugos.
ascnoticias@ascnoticias.com

1 comentario:

  1. Al fin alguien dice algo contra ese Enrique Salazar la peor cosa que ha engendrado la televisión boliviana. Felicidades por la iniciativa.

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